Cultivo intercalado: ¿es posible sembrar en Marte?
El método de “cultivo intercalado” utilizado por los investigadores en la Universidad e Investigación de Wageningen se inspira en las prácticas agrícolas de los antiguos mayas.
Consiste en cultivar plantas con propiedades complementarias juntas para que se beneficien mutuamente y optimicen el uso de recursos como el agua y los nutrientes. En este caso, los investigadores cultivaron tomates cherry, guisantes y zanahorias en macetas utilizando suelo simulado marciano, que carece de materia orgánica.
Este enfoque podría ser fundamental para asegurar la autosuficiencia alimentaria en futuras bases en Marte, donde la disponibilidad de alimentos cultivados localmente será esencial.
Los datos del estudio
Los resultados del estudio mostraron que los tomates cultivados utilizando el método de cultivo intercalado produjeron el doble de rendimiento que los tomates en monocultivo en el mismo suelo simulado marciano. Además, los tomates intercalados tuvieron frutos más numerosos y de mayor tamaño, florecieron y maduraron antes, y tuvieron tallos más gruesos.
Sin embargo, el rendimiento de las zanahorias disminuyó de manera significativa en los cultivos asociados, mientras que el rendimiento de los guisantes no experimentó cambios significativos.
La astrobióloga Rebeca Gonçalves, autora principal del estudio, comentó que estos resultados representan un hallazgo importante y que el próximo paso es continuar investigando y ajustando las condiciones experimentales para encontrar el sistema más óptimo, que podría incluir diferentes especies o proporciones.
El experimento se llevó a cabo en un invernadero controlado utilizando suelo simulado marciano, conocido como regolito, al que se le agregaron bacterias y nutrientes beneficiosos. Además, se controlaron cuidadosamente los gases, la temperatura y la humedad para simular las condiciones esperadas en Marte.
Estos avances en la agricultura espacial son cruciales en el contexto de los planes de la NASA para enviar personas al planeta rojo en la década de 2030. La investigación sobre el cultivo de alimentos en Marte es un paso fundamental para alcanzar este ambicioso objetivo.