Creció la retención de terneros en el primer semestre del 2024: los motivos
En el primer semestre del año, los campos de cría en Argentina experimentaron una mayor retención de terneros debido a un precio de la invernada que no logró despegar, incentivando a los productores ganaderos a acelerar la comercialización de hacienda. Según el informe semanal del mercado ganadero de Rosario (Rosgan), el valor del ternero, medido en términos reales, alcanzó en junio su punto más bajo para ese mes en la última década, representando un tercio menos que en los dos años precedentes.
La debilidad en los valores de mercado ha llevado a los criadores a compensar la merma en precio mediante el aumento de la cantidad de kilos que salen del campo. Las condiciones de los campos han permitido esta retención temporal, gracias a una adecuada humedad en los suelos y temperaturas cálidas, superiores a lo normal para junio.
Para julio y agosto, se pronostican temperaturas más bajas de lo habitual y lluvias significativamente reducidas. Si estas tendencias se cumplen, la oferta de pasto se verá restringida, obligando a destinar parte de la invernada a corrales. Según los datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al 1° de junio había cerca de dos millones de cabezas en encierro, una cifra similar a la del año pasado. Este comportamiento sugiere una mayor retención por parte de los criadores, especialmente en comparación con 2022, que no estuvo marcado por condiciones climáticas extremas como las del año pasado.
Movimientos y estacionalidad
En junio, se empezó a percibir la estacionalidad en la ganadería, con una disminución en la salida de animales livianos desde los campos. Según Senasa, en ese mes se movilizaron 989.336 cabezas, un 40% menos que el mes anterior. Sin embargo, es importante destacar que en mayo la salida de terneros fue particularmente elevada, con un tercio de esos traslados (541.700 terneros y terneras) destinados a los feedlots.
Sobre un stock total de 14,7 millones de livianos, la salida de terneros registrada en junio representó un 6,7% de dicho inventario, porcentaje alineado con el promedio de los últimos años para ese mes. En los meses anteriores, se observó un amesetamiento en los traslados en abril y un fuerte aumento en mayo, alcanzando un nuevo máximo histórico en el porcentaje de traslados.
La retención de terneros en el primer semestre del año refleja tanto la debilidad en los precios del mercado como la influencia de las condiciones climáticas. A medida que se desarrollen los próximos meses, la capacidad de adaptación de los productores ganaderos frente a las nuevas condiciones climáticas y de mercado será crucial para la estabilidad del sector.
