Córdoba: la plaga de langostas enciende las alarmas del campo


La plaga de langostas creció notablemente. En los últimos días, un video difundido a través de las redes sociales por un usuario de la zona del Camino del Cuadrado en Córdoba reveló la magnitud de una plaga que se asentó en esa área. Esta región conecta Río Ceballos con La Falda, uniendo los valles de Sierras Chicas y Punilla.

El Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba había advertido a principios de la semana sobre la posibilidad de movimientos de langostas y reiteró su compromiso con el monitoreo y control de las mangas junto al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Aunque la presencia es preocupante, las autoridades subrayaron que actualmente se están alimentando de la vegetación natural y no están perjudicando la producción agrícola. Esta es una buena noticia en el contexto de una situación potencialmente devastadora para el agro.

Desplazamiento de las langostas en Córdoba

El secretario de Agricultura y Recursos Naturales, Marcos Blanda, informó que las mangas de langostas se desplazaron desde Candonga y El Sauce hacia el dique La Quebrada, con algunas poblaciones menores rezagadas. En Punilla, se movieron hacia la proximidad del dique San Roque.

Blanda expresó la esperanza de que las condiciones climáticas y los vientos provenientes del norte provoquen un desplazamiento hacia el sur, lo cual facilitaría un seguimiento continuo y un eventual control de las mangas.

Control de la plaga

Héctor Medina, ingeniero agrónomo y coordinador general de Contingencias y Emergencias de Senasa, indicó que, de las 30 a 40 mangas inicialmente detectadas, quedan tres sin controlar, dos de ellas en Córdoba. Medina destacó que, aunque el riesgo para el agro es potencial, actualmente las langostas no están dañando los cultivos agrícolas.

El control es más complejo una vez que vuelan, por lo que es necesario esperar a que se asienten para poder aplicar medidas efectivas. Los protocolos de control están diseñados para proteger a las personas, el agua y las abejas.

La Langosta Sudamericana es una plaga recurrente en Argentina desde hace décadas. En 2017, una manga atravesó la capital, y en 2020, tres mangas ingresaron al país desde Bolivia, Paraguay y Brasil, asentándose en Catamarca y La Rioja. El ingreso actual fue favorecido por los vientos provenientes de La Rioja y Catamarca.

La plaga representa un desafío significativo para la región, aunque hasta ahora no afectó gravemente la producción agrícola. Las autoridades continúan trabajando de manera coordinada para monitorear y controlar la plaga, con la esperanza de minimizar su impacto y proteger los recursos naturales y la producción agrícola de la provincia.