Consumo de carne: Argentina hace historia y ¿nace una nueva era para el pollo?
Por primera vez en la historia, Argentina ha alcanzado un hito significativo en el consumo de carne: se ha consumido más pollo que carne vacuna. Este cambio en las preferencias alimenticias refleja un panorama interesante en la industria pecuaria del país y pone de manifiesto las tendencias a nivel global. Según los recientes datos proporcionados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Argentina se posiciona como el segundo país en el consumo total de carnes, con un promedio de 115 kilos por persona, solo superado por Estados Unidos, que consume 120 kilos.
El informe de la BCR resalta que, a pesar de la profunda tradición de consumo de carne vacuna en Argentina, este ha sido superado por el pollo, que ha visto un incremento en su demanda en los últimos años. A nivel mundial, Argentina se sitúa en el noveno lugar en volumen de consumo total de carne, con 5,41 millones de toneladas, siendo China el mayor consumidor con 84,34 millones de toneladas, seguido por Estados Unidos y Brasil.
En cuanto al consumo de carne vacuna, Argentina sigue liderando el podio global con un per cápita de 48,5 kilos, superando a Brasil que se ubica en 39,5 kilos por persona. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas, el consumo de carne vacuna ha mostrado una tendencia decreciente. En los años entre 1950 y 1980, el promedio del consumo per cápita era de 84 kilos anuales, un 73% más que en la actualidad.
El hábito en el consumo de carne con un giro notable hacia el pollo
El cambio hacia el pollo se enfatiza aún más con el récord alcanzado en 2024: los argentinos consumieron un promedio de 49,3 kilos de carne aviar por persona. Este fenómeno no es aislado; se observa una tendencia global hacia un mayor consumo de carne aviar. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé que para 2033 la demanda de pollo aumentará un 16%, en comparación con un 11% para la carne bovina y un 8% para la de cerdo.
En este contexto, la industria aviar argentina se consolida como un pilar en la dieta nacional. Sin embargo, el país aún se encuentra en el sexto lugar en el ranking mundial de consumo per cápita de carne aviar, siendo Perú el líder con 56,4 kilos por habitante. Además, aunque el consumo de carne porcina en Argentina ha duplicado su tasa, con 17,7 kilos por habitante, el país ocupa el puesto número 19 a nivel mundial, muy por detrás de Corea del Sur y China, que lideran el consumo con 42,7 y 42 kilos por persona, respectivamente.
Mirando hacia adelante, las proyecciones indican que el comercio internacional de carnes se verá impulsado en los próximos años, a pesar de la caída pronosticada en 2025 debido a políticas de autoabastecimiento en China. Se anticipa que el crecimiento de la demanda de carnes provendrá principalmente de países asiáticos, impulsado por un aumento en el poder adquisitivo, así como de naciones en África Subsahariana debido al crecimiento demográfico. En este escenario, Argentina, junto a Australia, Brasil y Tailandia, podría experimentar un aumento en sus exportaciones, como apunta la BCR.
El reciente cambio en las preferencias de consumo en Argentina, con un incremento en la carne aviar que supera por primera vez a la carne vacuna, no solo marca un cambio cultural significativo, sino que también destaca la capacidad productiva del sector agropecuario argentino. Este fenómeno plantea interrogantes sobre el futuro del consumo de carne en el país y su posición en el ámbito internacional, abriendo la puerta a una nueva era en la industria alimentaria. La adaptabilidad de los consumidores a estas tendencias será crucial para determinar cómo se desarrollará el mercado en los próximos años, y cómo esto afectará tanto la producción nacional como el comercio global de carnes.