Como puede afectar a la Argentina la crisis del agro en Europa
Durante más de un mes, las capitales europeas como París, Madrid, Bruselas y Berlín han sido testigos de masivas protestas por parte de los productores agrícolas, quienes expresan su descontento ante el aumento de costos, las importaciones de alimentos de otros mercados y las regulaciones ambientales.
Este conflicto, lejos de encontrar una resolución inminente, tiene repercusiones directas en la producción agroindustrial argentina, según Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Para Idígoras, las protestas en Europa están motivadas principalmente por el fuerte aumento de los costos, especialmente los energéticos, desde la invasión a Ucrania, así como el pedido de más fondos a los estados europeos y la Comisión Europea. Considera que este último aspecto es un reclamo sindicalista para aumentar los subsidios, ya que los productores europeos no se ven en condiciones de competir.
El titular de CIARA alerta sobre el impacto directo en Argentina, ya que las protestas han paralizado el acuerdo UE-Mercosur que estaba en su etapa final. Además, señala el riesgo de posibles controles más estrictos en cuestiones sanitarias para productos importados como cítricos, carne y pesca, entre otros.
Idígoras destaca que los exportadores argentinos ya están trabajando con la plataforma Visec para garantizar que la harina de soja y la carne exportadas a la UE provengan de zonas libres de deforestación ilegal después de 2020, pero subraya que el riesgo persiste.
Nelson Illescas, director del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI), destaca que el 37,5% del presupuesto de la Unión Europea, alrededor de 160 billones de euros, se destina a la Política Agrícola Común (PAC).
Este presupuesto para el período 2023/27 busca contribuir significativamente a las ambiciones del Pacto Verde Europeo y la Estrategia “De la Granja a la Mesa”, orientadas hacia la carbono neutralidad en 2050 y reducciones en el uso de plaguicidas y fertilizantes.
Leandro Pierbattisti, especialista en comercio internacional del agro, coincide con Idígoras en que uno de los principales motivos de las protestas es la disminución de los subsidios a los productores. También destaca la crisis demográfica en el sector agrícola europeo, donde muchos agricultores se jubilarán en la próxima década sin ser reemplazados, lo que genera preocupación y angustia en la agricultura familiar.
Aunque las protestas ocurren lejos de Argentina, tienen un impacto en los sistemas de producción de alimentos que los gobiernos europeos buscan denunciar como “fallidos” a nivel global. Por otro lado, en Argentina, las fallas son diferentes, principalmente vinculadas al intervencionismo estatal en la apropiación de la renta de la producción a través de derechos de exportación. En la agenda pendiente para salir de la crisis, la presión tributaria en el sector agrícola debe ser considerada.
Con información de La Nación.