Cómo afectan las inundaciones de Brasil a la ganadería argentina
Las inundaciones en Brasil no solo están afectando al sur de ese país; sus repercusiones también se están sintiendo en Argentina. Además de las históricas lluvias que causaron el desborde del Río Uruguay, la región está experimentando el ingreso de un frente frío que trae consigo un notable descenso de la temperatura.
Este escenario está teniendo un impacto negativo en la producción ganadera a lo largo de ambas orillas del Río Uruguay. Ante esta situación, el INTA proporcionó una serie de pautas para mitigar el impacto de estos eventos en el ganado vacuno y reducir al mínimo las pérdidas.
El desborde del Río Uruguay provocó inundaciones en las zonas ribereñas de Corrientes y Entre Ríos, afectando principalmente a pequeños y medianos productores que residen en estas áreas, según explicó Diego Bendersky, especialista en Producción Animal del INTA Mercedes, en Corrientes.
Ante esta situación, es crucial tomar medidas para minimizar los problemas. En primer lugar, se recomienda clasificar el ganado y adoptar la estrategia más adecuada según las necesidades de cada grupo. Una vez completados los servicios, es importante identificar y separar a las vacas preñadas de aquellas que están vacías, tanto las que no están preñadas como las que no tienen ternero al pie, para su posterior venta.
Por otro lado, el destete de todos los terneros facilitará el manejo sanitario, la alimentación y el traslado. Una vez cumplidos estos pasos, se debe implementar un plan sanitario para los terneros destetados, que incluya desparasitación e inmunización contra enfermedades como el complejo de la tristeza.
Es esencial estar vigilantes y monitorear constantemente al ganado, especialmente en relación con el consumo de plantas tóxicas, cuyo riesgo aumenta en estas circunstancias, advirtió el experto.
La situación en Corrientes
En cuanto a la situación forrajera en la provincia, Bendersky la describió como “muy buena”. Las abundantes lluvias durante el verano propiciaron una rápida recuperación de los pastizales, que son la principal fuente de alimentación para la ganadería en la región.
Entre las opciones que emplean los productores correntinos, se destaca el uso de zonas lomas, que ofrecen un costo menor y una mayor facilidad de manejo. Estas áreas son especialmente adecuadas para las vacas preñadas y los terneros destetados, siempre y cuando se ajuste correctamente la carga para satisfacer sus necesidades.
Además, en algunos casos, se encuentran disponibles lotes de arroz después de la cosecha, que pueden ser pastoreados por el ganado.
Para categorías menores que no cuentan con suficiente superficie disponible, Bendersky sugiere implementar sistemas de suplementación en pequeñas áreas con cargas elevadas o encierros estratégicos.
Los principales recursos forrajeros en la región incluyen heno de paja de arroz o de pasturas mega térmicas, afrecho de arroz y semillas de algodón. También se pueden utilizar raciones basadas en maíz y pellet de algodón para equilibrar la proteína en la dieta del ganado.
Aunque los balanceados comerciales pueden no ser la opción más económica, Bendersky reconoce que son la alternativa más práctica para muchos productores debido a las limitaciones de infraestructura, maquinaria y mano de obra en la región.
En cuanto al heno, aunque es una excelente opción, los productores a menudo carecen de la maquinaria agrícola necesaria para aprovechar al máximo este recurso, por lo que en las categorías de recría suelen recurrir a granos o balanceados.
Con información de Infocampo