Cómo sigue el clima para la zona núcleo: lluvias y calor
El clima en la zona núcleo argentina presentará importantes cambios durante el fin de semana, marcados por un aumento de las temperaturas que dará paso a chaparrones y tormentas hacia el domingo. La situación climática será clave para la región, que sigue necesitando precipitaciones significativas para consolidar la campaña gruesa.
Aumento de temperaturas antes del cambio climático
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las temperaturas se mantendrán en ascenso hasta el domingo, alcanzando máximas de 34 °C a 36 °C. Este aumento estará acompañado de mínimas que rondarán entre 18 °C y 21 °C durante el mismo periodo.
Sin embargo, a partir del lunes se espera un marcado descenso en las temperaturas:
- Máximas: Entre 25 °C y 28 °C hasta el final del periodo de pronóstico.
- Mínimas: Permanecerán estables en el rango de 18 °C a 21 °C.
El inicio de la próxima semana traerá un breve periodo de estabilidad climática, aunque con posibilidad de chaparrones aislados entre lunes y martes.
Lluvias: pronóstico y necesidades hídricas
En la última semana, la zona núcleo registró precipitaciones acumuladas de hasta 60 mm, pero el déficit hídrico persiste en buena parte de la región.
De acuerdo con el análisis de la BCR:
- Norte y oeste del área GEA: Se necesitan al menos 140 mm en los próximos 15 días para alcanzar niveles óptimos de humedad.
- Sudeste de la región: Los valores requeridos oscilan entre 40 y 80 mm.
Las lluvias pronosticadas para la última semana de noviembre se vuelven críticas, no solo para mejorar la humedad del suelo, sino también para garantizar una adecuada continuidad en el desarrollo de la campaña gruesa.
Impacto en la humedad edáfica
El ingreso de precipitaciones previsto para el domingo podría acercar a la región a niveles de humedad edáfica más favorables. Estas condiciones son esenciales para enfrentar la demanda hídrica de los cultivos y dar mayor margen de seguridad a los productores en la campaña gruesa.
Sectores que ya presentan mejores reservas hídricas se beneficiarían al alcanzar condiciones más uniformes en toda la región núcleo, reduciendo las áreas con mayor déficit y aumentando la capacidad de respuesta ante posibles periodos de estrés hídrico.
El pronóstico para los próximos días resulta prometedor, con lluvias esperadas que podrían aliviar el déficit hídrico en la zona núcleo. Sin embargo, las necesidades aún son significativas, especialmente en el norte y oeste de la región.
Las precipitaciones del domingo serán un factor decisivo para evaluar la evolución de la campaña gruesa, mientras que la estabilidad térmica y los chaparrones intermitentes previstos para la próxima semana darán lugar a un respiro temporal en las condiciones climáticas. Los productores deberán estar atentos a estos cambios, que podrían marcar la diferencia en el rendimiento de los cultivos de verano.