Clima en el campo: anuncian un camio en la La Niña y el verano 2025
Los recientes pronósticos del clima traen buenas noticias para el campo argentino. Expertos anticipan que el fenómeno de La Niña será menos intenso y de corta duración, lo que podría reducir el impacto de la sequía durante la temporada de verano. Según datos del International Research Institute for Climate and Society (IRI), este evento climático, que usualmente trae escasez de lluvias, mantendrá una intensidad leve y se prolongará solo hasta marzo de 2025.
Un alivio para el campo en medio de la incertidumbre
La situación marca una mejora significativa con respecto a las proyecciones iniciales del año, que preveían una Niña fuerte. Alfredo Elorriaga, consultor de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), explicó que los indicadores de octubre revelan una tendencia de debilitamiento en el fenómeno, favoreciendo un clima más benigno para la producción agrícola. En este sentido, Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, afirmó: “Afortunadamente, La Niña disminuyó su intensidad; hace dos meses se proyectaba un pico de -1,5°C en las anomalías de temperatura del agua, pero ahora es inferior a -1,1°C”.
Según los análisis actuales, el impacto de La Niña en Argentina comenzará a hacerse notar a partir de diciembre, cuando las precipitaciones podrían estar dentro de los niveles normales. Russo destacó que la situación inicial, que auguraba un evento climático mucho más severo, cambió para bien: “En abril se proyectaba una Niña con un pico de anomalía de hasta -2°C, pero ahora vemos una versión ‘débil y corta’”.
Factores oceánicos y su impacto en el pronóstico
A pesar del alivio que representa una Niña moderada, existen factores adicionales que generan incertidumbre, principalmente el aumento de las temperaturas oceánicas. Según Russo, el Atlántico presenta actualmente una anomalía positiva en las áreas cercanas a las costas sudamericanas, mientras que en el Pacífico se observa un enfriamiento menos pronunciado de lo previsto. Estos cambios podrían hacer que el sistema atmosférico se vuelva más impredecible: “Hay mayor energía disponible, y esto significa que podríamos ver fenómenos inesperados”, explicó Russo.
El calentamiento oceánico, además de reducir la confianza en los pronósticos, aumenta la probabilidad de fenómenos extremos. Esta condición es similar a la que generó una gota fría en el Mediterráneo, afectando gravemente a España, y que podría provocar escenarios inusuales en Argentina.
Pronóstico para el verano y perspectivas en el agro
Con una Niña débil y un sistema oceánico con anomalías, el panorama para el agro se presenta favorable en comparación con otros años de fuerte sequía. En el verano, además del impacto reducido de La Niña, las temperaturas oceánicas elevadas podrían contribuir a condiciones climáticas que permitan una mayor disponibilidad de agua. Los productores agrícolas pueden anticipar un verano menos afectado por la falta de lluvias, aunque persiste la cautela ante la variabilidad de los factores climáticos.
De acuerdo con la GEA, el fenómeno de La Niña podría mantenerse hasta marzo de 2025, alcanzando una probabilidad del 60% de ocurrencia. Esto representa una ventana de oportunidad para el agro argentino, que enfrentó condiciones climáticas desafiantes en las últimas temporadas. Las lluvias recientes de octubre, que beneficiaron la región pampeana, son un ejemplo alentador de lo que podría darse durante la temporada.
Lluvias previstas para inicios de noviembre
Para el próximo fin de semana, el 2 y 3 de noviembre, se espera un sistema frontal que podría traer lluvias a la región central de Argentina. Los pronósticos indican que las provincias de Buenos Aires, la región central y Entre Ríos serán las más beneficiadas, con precipitaciones que podrían aliviar el déficit hídrico en el oeste de Buenos Aires, La Pampa y el norte de Santa Fe.
Este frente climático tendrá su inicio en el sudoeste de La Pampa, con proyecciones de lluvia moderada. Sin embargo, la intensidad de las precipitaciones disminuirá a medida que el sistema avance hacia el norte, siendo menos probable que las lluvias alcancen el norte de Santa Fe en volúmenes significativos. Los expertos destacan que la humedad en el suelo será un factor crucial para determinar la eficacia de estas lluvias en las áreas con mayor déficit hídrico.
Un año con proyecciones alentadoras
Aunque la variabilidad climática sigue siendo un desafío, la expectativa de una Niña débil trae una perspectiva alentadora para el campo argentino, especialmente tras un año de condiciones neutrales. La posibilidad de una temporada agrícola menos golpeada por la sequía abre nuevas oportunidades para mejorar los rendimientos y reducir las pérdidas que suelen traer estos eventos. Si bien la temperatura de los océanos y otros factores impredecibles mantienen en alerta a los meteorólogos, la tendencia de corto plazo da un respiro a los productores agrícolas de cara a la temporada de verano.