Optimismo en el clima para el campo: La Niña será débil y de corta duración
Las últimas proyecciones del clima sobre el fenómeno de La Niña traen un alivio para los productores argentinos. La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que, de acuerdo con los datos de organismos internacionales como la NOAA, La Niña se presentará de forma débil y de corta duración, retirándose en marzo de 2025. Esto representaría una menor probabilidad de sufrir los efectos habituales de sequía en Argentina.
Proyecciones actuales y la evolución de La Niña
Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR, confirmó que la intensidad del fenómeno ha disminuido en los últimos meses. Mientras en abril se pronosticaba una “Niña monstruosa” que podría haber alcanzado picos de anomalía de -2°C, las proyecciones actuales reflejan una anomalía inferior a -1,1°C, lo que califica como una Niña débil. Según la NOAA y el IRI, las probabilidades de que esta Niña persista con una intensidad baja hasta marzo de 2025 son del 60%.
Elorriaga señaló que la “neutralidad” climática, que hasta ahora se ha mantenido durante buena parte de 2024, ha beneficiado la acumulación de lluvias, especialmente en la región pampeana. Esta situación atípica ha permitido que el fenómeno de La Niña no se haga sentir hasta al menos diciembre, cuando suelen comenzar los primeros impactos de estos eventos en el clima argentino. En octubre, las precipitaciones fueron especialmente efectivas gracias a la conjunción de factores regionales que produjeron lluvias más intensas y beneficiosas.
Impacto en el agro y expectativas para noviembre
El pronóstico para noviembre es optimista, aunque las lluvias podrían no ser tan intensas como las de octubre, que Elorriaga describió como “disruptivas”. Sin embargo, gracias a la debilidad y retraso de La Niña, se espera un mes con precipitaciones dentro de los valores normales, lo que favorecería las condiciones hídricas para el sector agropecuario. Las proyecciones de la BCR sugieren un patrón climático estable para las próximas semanas, con lluvias regulares y sin eventos extremos de sequía en el corto plazo.
Para el verano, si bien la debilidad de La Niña augura una disminución de sus efectos sobre el suelo argentino, Elorriaga advirtió que la situación sigue siendo incierta debido al calentamiento de los océanos. Anomalías de alta temperatura en el Atlántico y una significativa reducción del enfriamiento en el Pacífico podrían alterar el comportamiento habitual de los patrones, generando condiciones impredecibles a nivel atmosférico. Estos factores, junto con eventos climáticos recientes en el hemisferio norte, como la gota fría en el Mediterráneo y la temporada de huracanes en Estados Unidos, reflejan una mayor perturbación del sistema atmosférico global, lo que implica una mayor cantidad de energía disponible y, potencialmente, más variabilidad.
Lluvias previstas para el fin de semana en la región central
En el corto plazo, Elorriaga anticipó lluvias consistentes para la región pampeana este fin de semana. Un sistema frontal avanzará del suroeste al noreste entre el sábado 2 y el domingo 3 de noviembre, abarcando áreas de Buenos Aires, la región central y Entre Ríos, con probabilidades de acumulados importantes en zonas donde se encuentra mayor humedad. La Pampa y el oeste de Buenos Aires tienen posibilidades de recibir precipitaciones significativas, aunque las condiciones son menos favorables para el sureste de Buenos Aires y el norte de Santa Fe.
La llegada de lluvias regulares y la confirmación de una Niña débil y de corta duración brindan un respiro para el agro argentino, aunque la volatilidad climática global plantea el desafío de adaptarse a un sistema cada vez más incierto. La próxima temporada agrícola podría beneficiarse de este alivio hídrico, mientras que los productores y expertos seguirán atentos a las condiciones de los océanos y los indicadores meteorológicos para ajustar sus estrategias.