Claves para una siembra de soja eficiente: cómo manejar las malezas para un lote limpio


Con el aumento de lluvias en las principales zonas productivas del país, la siembra de soja para la campaña 2024/25 se encuentra en pleno desarrollo. Sin embargo, las precipitaciones, esenciales para los cultivos, también favorecen la germinación de malezas como Amaranthus palmeri (yuyo colorado) y Sorghum halepense (sorgo de alepo), generando un desafío adicional para los productores. En este contexto, el manejo adecuado de los barbechos y un enfoque estratégico para “resetear” los lotes se posicionan como fundamentales para asegurar un desarrollo óptimo de la soja.

Las primeras lluvias de la temporada activaron la germinación de malezas en varias regiones agrícolas. Según Agroterrum, empresa especializada en insumos agropecuarios, esta situación se origina en parte debido a prácticas previas que permitieron la entrada de luz en los lotes, facilitando el crecimiento de malezas, o a dificultades en el manejo del barbecho.

“En muchos casos, las malezas alcanzaron un tamaño complicado de controlar, lo que representa un reto significativo para los agricultores”, advirtieron desde Agroterrum.

Frente a esto, proponen una estrategia de “reseteo” del lote: esperar lluvias que, junto con el aumento de temperaturas, activen el crecimiento de las malezas, para luego realizar aplicaciones específicas de herbicidas que faciliten una siembra sin competencia.

¿Cómo realizar el “reseteo” del lote?

El manejo de malezas previo a la siembra es clave para evitar que estas compitan con la soja en las primeras etapas de desarrollo, especialmente hasta el cierre del surco. Agroterrum recomienda la aplicación conjunta de herbicidas con diferentes modos de acción para lograr un espectro de control más amplio y reducir el riesgo de resistencia.

Combinaciones recomendadas

  • Glifosato: un herbicida no selectivo y sistémico que actúa inhibiendo enzimas esenciales para la síntesis de aminoácidos. Es altamente eficaz en aplicaciones postemergentes.
  • 2,4-D EHE: herbicida hormonal selectivo, pre y postemergente, ideal para controlar malezas de hoja ancha. Compatible con glifosato, amplía el rango de acción al combinarse con otros ingredientes activos.
  • Glufosinato 20: herbicida no selectivo de contacto con acción sistémica parcial, que actúa inhibiendo la enzima glutamina sintetasa. Es efectivo para manejar un amplio espectro de malezas en pre y postemergencia.
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Ventajas de las aplicaciones combinadas de soja

El uso de mezclas de activos permite atacar diferentes sitios de acción en las malezas, asegurando un control más completo y reduciendo la probabilidad de resistencia. Además, estas combinaciones demostraron ser eficaces incluso en lotes que presentan alta diversidad de especies de malezas.

La recomendación de Agroterrum incluye esperar condiciones favorables, como lluvias y temperaturas cálidas, para activar el crecimiento de malezas y garantizar que el “reseteo” sea efectivo. Esto asegura que el lote quede limpio, permitiendo una emergencia óptima del cultivo y maximizando el potencial de rendimiento.

La correcta gestión de los barbechos no solo impacta en el rendimiento de la soja, sino que también contribuye a prácticas agrícolas más sostenibles. Al reducir la competencia de malezas desde el inicio, se optimizan los recursos, se disminuye la necesidad de aplicaciones posteriores y se protege la productividad del suelo.

En palabras de Agroterrum: “Un manejo eficiente y planificado del lote no solo garantiza el éxito del cultivo, sino que también promueve una agricultura más responsable y sostenible en el tiempo”.

Con estrategias como el “reseteo” del lote y el uso de tecnologías avanzadas, los productores pueden enfrentar los desafíos climáticos y biológicos de esta campaña, asegurando una siembra de soja sin presiones y con altas expectativas de rendimiento.