Carne porcina: récord histórico de producción y consumo en el primer bimestre de 2025

La carne porcina vive un momento de auge en Argentina. Según informó el Gobierno Nacional, la producción del sector alcanzó cifras históricas durante los dos primeros meses de 2025, con un notable incremento tanto en la faena como en el consumo per cápita. Estos datos consolidan a esta proteína como una de las favoritas de los argentinos y refuerzan su relevancia dentro de la matriz agroindustrial del país.
El auge de la carne porcina
De acuerdo con el relevamiento de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, entre enero y febrero se produjeron 117.892 toneladas res con hueso de carne porcina. Esta cifra representa un crecimiento del 3,7% en comparación con el mismo período del año anterior, y constituye un nuevo récord histórico para el sector.

El aumento en la producción vino acompañado de una suba del 5,5% en la faena de animales, lo que permitió no solo atender la creciente demanda interna, sino también garantizar el abastecimiento sostenido del mercado. En este contexto, el consumo per cápita alcanzó en febrero los 17,48 kilogramos por habitante por año, marcando el nivel más alto jamás registrado para ese mes.
Este desempeño positivo responde a múltiples factores. Desde el sector productivo destacan principalmente las mejoras en la eficiencia productiva, con una creciente incorporación de tecnología y procesos de automatización en los criaderos. También remarcan la integración de los distintos eslabones de la cadena porcina, lo cual ha favorecido la trazabilidad, la calidad sanitaria y la estabilidad en la oferta.
Asimismo, los especialistas del sector coinciden en que el consumo interno sigue siendo el principal motor del crecimiento. En un escenario de precios más competitivos respecto a otras carnes —como la vacuna o la aviar—, la carne porcina ha logrado consolidarse como una opción atractiva, versátil y accesible para los consumidores argentinos. Su posicionamiento en góndolas, carnicerías y comercios barriales ha crecido notablemente en los últimos años, acompañado también por campañas de promoción y difusión de recetas que incentivan su incorporación a la dieta diaria.

“El crecimiento sostenido del consumo y la producción porcina es una buena noticia para el desarrollo económico nacional y la seguridad alimentaria”, señalaron desde la Secretaría de Agricultura. Además, destacaron que se trabaja activamente en estrategias para potenciar las exportaciones y ampliar mercados externos, particularmente en Asia y América Latina, donde la demanda por proteína animal continúa en ascenso.
Por otra parte, el sector porcino representa una fuente de empleo directo e indirecto para miles de personas en distintas regiones del país, especialmente en provincias con fuerte perfil agroindustrial como Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos. La cadena incluye desde productores y técnicos hasta frigoríficos, transportistas y distribuidores.
De cara al resto del año, los analistas proyectan una tendencia positiva sostenida, siempre que se mantenga la estabilidad macroeconómica, el acceso a insumos clave y las condiciones sanitarias adecuadas. A su vez, el desafío será continuar equilibrando la oferta local con las oportunidades de exportación, sin descuidar el abastecimiento interno ni los niveles de precios al consumidor.

En definitiva, los datos del primer bimestre de 2025 reflejan un punto de inflexión para el sector porcino argentino, que no solo logra marcas récord en producción y consumo, sino que se perfila como uno de los pilares clave para el desarrollo agroindustrial del país. Con más tecnología, eficiencia y articulación, la carne porcina continúa ganando terreno en la mesa de los argentinos y en el mercado internacional.