Producción mundial de carne: luego de cinco años de crecimiento, se espera una caída en el 2025


La producción mundial de carne, que experimentó un crecimiento sostenido durante cinco años, se enfrenta a una caída proyectada para 2025. Según el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción de carne a nivel global se reducirá en aproximadamente 500,000 toneladas, alcanzando un total de 60.9 millones de toneladas. Esta disminución se anticipa como resultado de importantes recortes en la producción de países clave como Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea.

El año 2024 marcó un récord de producción de carne vacuna, con un total de 61.4 millones de toneladas. Sin embargo, el USDA estima que, en 2025, la producción caerá a 60.9 millones de toneladas. Esta caída representa un cambio significativo en un mercado que estuvo en constante crecimiento, y se prevé que afecte los precios, generando un ciclo de aumento en el costo de la carne.

El análisis del Rosgan, basado en los datos del USDA, desglosa las principales variables que impactan esta reducción en la producción de carne a nivel mundial.

Brasil es uno de los principales productores que enfrentará una caída significativa. Se espera que la producción brasileña disminuya en 100,000 toneladas, pasando de 11.85 millones en 2024 a 11.75 millones en 2025. Esta reducción se debe a la disminución del stock ganadero, que enfrentó recortes durante dos años consecutivos, lo que limita la expansión de sus exportaciones.

Por otro lado, la Unión Europea también anticipa una reducción de 100,000 toneladas, con un total proyectado de 6.5 millones. No obstante, el impacto global de esta disminución es menor, dado que el sector productivo europeo se encuentra cada vez más restringido.

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El mayor cambio se observa en Estados Unidos, donde se prevé que la producción de carne vacuna disminuya un 4%, lo que se traduce en una caída notable de existencias de ganado. Esta situación podría provocar un desbalance significativo en el mercado, ya que la disminución de la producción de carne de vacuno magra para procesamiento coincide con un aumento de la demanda de importaciones, lo que podría resultar en un récord de 2 millones de toneladas de carne importada en 2025.

A medida que la producción en Estados Unidos se contrae, las importaciones aumentan, lo que ofrece grandes oportunidades para los principales exportadores de carne vacuna. Brasil, a pesar de su caída de producción, continúa mostrando un desempeño exportador sorprendente, con proyecciones de 3.6 millones de toneladas de saldo exportable en 2025, representando casi un tercio del comercio mundial.

En este contexto, el USDA anticipa que las exportaciones mundiales de carne vacuna se mantendrán estables en torno a las 12.9 millones de toneladas, a pesar del ajuste global en la producción. Sin embargo, el incremento de las importaciones de EE. UU. creará un mercado más favorable para los exportadores argentinos, australianos y brasileños.

Impacto en los precios de la carne

El ajuste en el balance de producción, tal como se prevé a partir de 2025, proporcionará soporte para un ciclo de precios al alza en el mercado de la carne. La FAO ya comenzó a registrar un aumento del 10% en los precios internacionales de la carne en lo que va del año, aunque todavía se encuentra por debajo de los picos alcanzados a principios de 2022.

Este cambio en el perfil de los importadores es relevante: China, que experimentó una desaceleración en su crecimiento, verá una reducción en sus importaciones a 3.8 millones de toneladas, mientras que EE. UU. alcanzará cifras récord en sus importaciones, lo que indica un cambio en la dinámica del mercado.

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Desafíos para Argentina

Para Argentina, este escenario plantea un gran desafío: consolidar un crecimiento sostenido de la producción de carne para capitalizar las oportunidades que se presentan en esta nueva fase ganadera. Según proyecciones del USDA, la producción argentina alcanzará solo 3.175 millones de toneladas en 2025, lo que representa un incremento del 2.5% anual, pero limitando el potencial de exportación a unas 860,000 toneladas, un aumento moderado respecto a las 820,000 toneladas proyectadas para este año.

El pronóstico de caída en la producción mundial de carne para 2025, impulsado por factores en Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea, traerá consigo un aumento en los precios y oportunidades de mercado para los principales exportadores. Argentina, aunque se encuentra en una fase de recuperación, deberá trabajar en estrategias para aprovechar esta nueva dinámica y mantener su posición en el mercado global de carne.