Carbap rechazó los aumentos de tasas municipales y exige ajustes responsables de cara al 2025
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) expresó su enérgico rechazo a los incrementos desproporcionados en las tasas municipales que han sido implementados en varios distritos del interior de Buenos Aires y La Pampa. En un comunicado emitido este viernes, la entidad ruralista advirtió que estas medidas perjudican a los productores agropecuarios y no se ven reflejadas en mejoras tangibles en los servicios públicos.
Incrementos desmedidos: una carga insostenible
Carbap señaló que en algunos casos los aumentos de las tasas municipales superan el 200%, lo cual consideran completamente injustificado. “Estos incrementos no se traducen en una mejora de servicios esenciales, como los caminos rurales, que en su mayoría se encuentran en condiciones regulares o malas”, criticó la organización.
La preocupación de la entidad surge luego de conocerse casos específicos en municipios como General Viamonte, San Pedro y Carlos Casares, donde los ajustes superan los índices de inflación, impactando negativamente en la actividad productiva y la economía rural.
Un llamado al diálogo de Carbap y a la responsabilidad
En su comunicado, Carbap exigió a los intendentes y concejales de todos los espacios políticos que reconsideren los aumentos previstos en las ordenanzas fiscales e impositivas para 2025.
“La implementación de políticas fiscales desproporcionadas solo agrava la crisis y pone en riesgo la prosperidad de los argentinos. Es imprescindible priorizar la reducción del gasto público y mejorar la eficiencia de la gestión municipal”, destacó la Confederación.
Además, la organización enfatizó la necesidad de que las administraciones locales actúen con mayor responsabilidad y transparencia, ajustando sus presupuestos y gestionando los recursos de manera eficiente.
Carbap concluyó con un mensaje directo a los funcionarios: “Quienes implementen los cambios necesarios serán reconocidos como verdaderos representantes de la ciudadanía”.
El ruralismo sigue de cerca el desarrollo de estas políticas y no descarta futuras acciones para hacer valer su posición frente a lo que consideran un trato injusto hacia los productores y la economía rural en general.