Cañuelas: El precio del novillito para consumo superó los $3.000 en
El Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) fue escenario de un nuevo hito en la comercialización de hacienda. Este miércoles, en medio de una jornada de actividad con ingresos reducidos, el precio del novillito para consumo superó la barrera de los $3.000 por kilo en lotes puntuales, generando interrogantes sobre la evolución del mercado en las próximas semanas.
Los operadores del sector coinciden en que el incremento responde a la escasa oferta de hacienda gorda especial, un fenómeno que se viene observando durante las últimas dos semanas. En este contexto, las opiniones se dividen: mientras algunos actores del mercado sostienen que el nuevo precio representa un piso consolidado, otros advierten que podría haber una baja cuando se normalicen los ingresos de animales.
Menos oferta, mayor presión en los precios
El comportamiento de la plaza comercial en Cañuelas mostró una tendencia alcista desde el inicio de la jornada. El punto más alto se registró en los corrales de la firma Monasterio Tattersal, donde se pagaron $3.040 por un lote de novillitos de 338 kilos, de excelente calidad y terminación, con un rendimiento al gancho del 58% al 60%.
Estos valores son reflejo de un ingreso menor de animales al MAG. Este miércoles se contabilizaron apenas 6.000 cabezas, un número muy por debajo de las cifras habituales, que suelen oscilar entre 8.000 y 9.000 animales. Además, las estadísticas del mercado muestran que enero de 2024 cerró con el menor volumen de hacienda ingresada en los últimos cinco años. Hasta la fecha, se registraron 84.523 cabezas, en comparación con las cifras del mismo período entre 2019 y 2024, que oscilaron entre 97.000 y 113.239 animales. Una excepción fue el año 2022, cuando los ingresos fueron aún menores, con solo 75.400 cabezas.
Perspectivas del mercado: ¿Se mantendrán los precios?
El martillero Mariano Villalba, de la firma Jaurégui Lorda, explicó en diálogo con InfoCampo que el comienzo de 2024 se caracterizó por una baja oferta de hacienda gorda especial. “Enero fue un mes con ingresos muy reducidos, y cuando empiezan las subas de precios, algunos productores prefieren retener los animales esperando valores aún más altos”, detalló.
En líneas generales, los operadores del mercado coinciden en que los mayores aumentos suelen producirse entre mediados de febrero y marzo. En este sentido, Villalba remarcó que el precio alcanzado en la última rueda comercial podría convertirse en el valor de referencia en los próximos días.
Por su parte, Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), sostuvo que la escasa oferta es el principal factor detrás del repunte de precios. “La realidad es que la cantidad de animales que ingresan condiciona el abastecimiento. Se trata de una cuestión de oferta y demanda: cuando falta hacienda, surgen valores máximos como los que vimos hoy”, explicó.
El impacto en la cadena de comercialización
La suba de precios genera preocupación en la cadena de comercialización de carne, ya que los valores que se manejan en Cañuelas tienden a trasladarse al mostrador. El impacto en el consumidor final dependerá de cómo evolucionen los ingresos de hacienda en las próximas semanas.
Desde el sector, se advierte que la situación actual también responde a una dificultad estructural en la reposición de hacienda. “Los feedlots no pudieron reponer la cantidad necesaria, en parte porque la industria frigorífica se llevó novillos para engorde y exportación, mientras que los productores priorizan sumar kilos a sus animales antes de vender”, explicó un comprador habitual del MAG.
En este contexto, la recomendación del sector es aumentar la producción de carne y promover la faena de animales más pesados. “Si no hay una mayor oferta en los próximos meses, las carnicerías podrían enfrentarse a una falta de mercadería, lo que seguiría presionando al alza los precios”, concluyó Rafael.
La incertidumbre sobre la estabilidad de los valores del novillito para consumo se mantiene. Mientras el mercado espera una normalización de los ingresos de animales, la evolución de la demanda y la reacción de los consumidores serán clave para definir si los $3.000 por kilo se convierten en el nuevo piso del negocio ganadero o si, por el contrario, los valores retrocederán en las próximas semanas.