Campo 2025: Trazabilidad e inteligencia artificial, prometen revolucionar el agro

La inteligencia artificial (IA) está generando una verdadera revolución el campo y sector agropecuario, y la trazabilidad digital se posiciona como una de sus aplicaciones más estratégicas. En un contexto global donde los mercados y los consumidores exigen cada vez más transparencia y sustentabilidad, esta tecnología se presenta como una aliada clave para mejorar la eficiencia productiva y asegurar el cumplimiento de estándares ambientales.
Aunque la digitalización en el campo no es un fenómeno nuevo, su avance se ha acelerado en los últimos años impulsado por la necesidad de optimizar procesos, reducir costos y minimizar el impacto ambiental. En ese camino, la IA se consolida como una herramienta esencial para transformar la producción agrícola, combinando análisis de datos, automatización y predicción con una precisión inédita.
Según datos de Mordor Intelligence, el mercado global de inteligencia artificial aplicada a la agricultura alcanzará los 5.760 millones de dólares en 2029, con una tasa de crecimiento anual del 22,55% desde 2024. Una de las razones de este crecimiento sostenido es que, según diversas investigaciones, el uso de soluciones digitales avanzadas puede incrementar el rendimiento de los cultivos hasta en un 30%. Y para lograrlo, la trazabilidad es la pieza fundamental.

IA y trazabilidad: un nuevo estándar para la agricultura sustentable
La trazabilidad digital permite registrar, almacenar y analizar datos clave sobre el origen y manejo de los cultivos. Gracias a tecnologías como el machine learning, el análisis de precisión y el blockchain, hoy es posible generar información confiable sobre cada etapa del proceso productivo. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a los productores adaptarse a regulaciones internacionales como las normativas EPA/EUDR y 2BSvs, que exigen comprobar prácticas responsables y sostenibles.
“Los mercados exigen información confiable sobre el origen de los productos agrícolas como condición necesaria para comerciar. La trazabilidad y la aplicación de estos datos en mejoras en los procesos, gracias a la IA, permiten a los productores demostrar de manera transparente su compromiso con la sustentabilidad y acceder a mejores oportunidades comerciales”, destaca Marcos Botta, CIO, COO y cofundador de ucrop.it, una plataforma de trazabilidad digital con presencia internacional.

Un nuevo escenario de consumidores y exigencias
La presión por parte de los consumidores para que los productos tengan un origen sustentable es cada vez más fuerte. Esto ha llevado a que las empresas deban rendir cuentas sobre sus cadenas de valor y demostrar que no incurren en greenwashing (la práctica de simular un compromiso ambiental que no es real). En ese sentido, la trazabilidad respaldada por IA y blockchain permite generar datos verificables y auditable, asegurando que las prácticas de sustentabilidad no solo se cumplan, sino que también puedan probarse.
“Hoy no se puede pensar en una producción que no cuide la trazabilidad. Para las empresas, evitar el greenwashing y asegurar que los esfuerzos de sustentabilidad sean reales y verificables es un requisito casi obligatorio para subsistir”, agrega Botta.
El uso de blockchain, además, asegura que los datos registrados no puedan ser modificados, lo que le da a la información una validez jurídica y técnica inigualable. Cuando esta información se analiza mediante algoritmos de inteligencia artificial, los productores obtienen diagnósticos precisos sobre sus prácticas y recomendaciones personalizadas para mejorar cada etapa del proceso.

El campo como motor de innovación
Históricamente, el campo ha sido una fuente constante de innovación. Desde la mecanización hasta la agricultura de precisión, cada etapa ha aportado herramientas para mejorar la productividad. Ahora, con la integración de IA y blockchain, el campo entra en una nueva era donde la tecnología y la sustentabilidad van de la mano.
La transformación digital no es solo una tendencia, sino una necesidad. La trazabilidad con inteligencia artificial permite a los productores responder con eficiencia a las demandas de los mercados, reducir riesgos, maximizar rendimientos y, sobre todo, garantizar que la producción agropecuaria siga siendo un pilar de desarrollo económico y ambiental para el futuro.