Empuje del campo: el Banco Mundial pronosticó un crecimiento del 5% de la economía
El campo argentino será el motor de la economía nacional según un reciente informe titulado “Perspectivas económicas mundiales América Latina y el Caribe” de enero, el Banco Mundial ha pronosticado un crecimiento de la economía argentina del 5% para el próximo período, enfatizando la importancia del sector agroindustrial y minero en este resurgimiento. Según la organización, “Argentina comenzó a recuperarse en el segundo semestre del año pasado”, gracias a la creciente demanda por productos agrícolas y materias primas, especialmente impulsada por las importaciones de China.
El informe destaca que Argentina se posiciona favorablemente entre los países de la región, con una expectativa de recuperación de aproximadamente un 4,8% anual tras haber enfrentado dos años de recesión severa. Esta visión optimista se contrasta con las proyecciones para otras economías de América Latina, como Brasil y México. Se anticipa que el crecimiento de Brasil se desacelerará hasta un 2,2% debido a políticas monetarias restrictivas y escasos apoyos fiscales. Por su parte, México también se enfrenta a un panorama complicado, con un crecimiento proyectado promedio del 1,5%, limitado por la consolidación fiscal y la política monetaria.
El Banco Mundial también analizó la situación general de la región, señalando que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desaceleró al 2,2% en 2024, influenciado por una disminución del consumo interno. “Brasil mostró un desempeño sólido, mientras que México experimentó una marcada desaceleración. Argentina, no obstante, ha comenzado a recuperarse, respaldada por sus ingresos provenientes de la agricultura y la minería”, afirmaron los analistas.
Inflación y Interacciones Comerciales
El informe también hace mención de que, aunque la inflación en Argentina se ha mantenido persistente, se ha observado un repunte en los precios de los alimentos y un ligero aumento de la inflación básica. La disminución de la demanda china ha impactado negativamente las exportaciones argentinas; sin embargo, el superávit comercial del país ha aumentado gracias a la reducción de importaciones.
Con un enfoque en el futuro, el Banco Mundial prevé que el crecimiento en la región se acelere hasta un 2,5% en 2025 y un 2,6% en 2026, impulsado por la recuperación de Argentina, la normalización de las tasas de interés y la disminución de la inflación. Los precios de los productos básicos desempeñarán un papel fundamental en el respaldo de las exportaciones de la región, aunque una desaceleración del crecimiento de China podría limitar la demanda de estos productos.
Desafíos y Riesgos en el Horizonte
A pesar de las proyecciones alentadoras, el informe del Banco Mundial también menciona varios riesgos que podrían afectar estas expectativas positivas. Entre ellos, se encuentra el escaso crecimiento de China, que podría disminuir la demanda de productos básicos y repercutir negativamente en las economías de Chile y Perú.
Adicionalmente, el cambio climático presenta una amenaza significativa para la agricultura y la infraestructura en las zonas vulnerables de la región. El fenómeno de La Niña, que causa sequías, sigue siendo un desafío constante para los productores y puede influir en el rendimiento económico.
A pesar de los obstáculos anticipados para 2024, el Banco Mundial señala que la región de América Latina y el Caribe podría experimentar una recuperación en 2025 y 2026, respaldada por el descenso de la inflación y una política monetaria más acomodaticia.
El análisis concluye que el desempeño económico de la región será el resultado de una combinación de factores tanto internos como internacionales, donde los precios de los productos básicos y la demanda global jugarán un papel moderado en la evolución de la economía. En este contexto, el futuro económico de Argentina parece prometedor, siempre y cuando logre sortear los desafíos climáticos y las fluctuaciones en la demanda internacional.
