Campo de Avanzada en default: crece la alarma en el sector de cara al 2025


Con la reciente declaración de default de Campo de Avanzada, el sector agropecuario argentino enfrenta una crisis que amenaza con generar un efecto dominó. Esta empresa cordobesa anunció la imposibilidad de cumplir con el pago de $7,5 millones correspondientes a la última cuota de sus Obligaciones Negociables Pyme. La compañía se suma a otras tres firmas del rubro —Surcos, Los Grobo Agropecuaria y Agrofina— que tampoco lograron afrontar sus vencimientos financieros, evidenciando un panorama crítico en la industria.

Campo de Avanzada: Una crisis anunciada

Campo de Avanzada, dedicada al cultivo de maíz, trigo y soja en 7.000 hectáreas arrendadas en Entre Ríos, había emitido una Obligación Negociable (ON) en enero de 2022 por $25 millones. Sin embargo, la empresa informó que no podrá pagar la cuota final de $6,25 millones más intereses, con vencimiento el 21 de enero.

En 2024, la firma había solicitado un concurso preventivo, atribuyendo sus problemas financieros a factores climáticos y económicos. Entre los eventos señalados se encuentra la sequía de las últimas tres campañas agrícolas, catalogada como la peor en 70 años, y la plaga conocida como “chicharrita”, que afectó severamente la producción de maíz.

“La siembra fue óptima, pero antes de la cosecha apareció la plaga, provocando daños irreparables en el cultivo. Esto nos llevó a la cesación de pagos”, explicó la empresa en un comunicado.

Campo de Avanzada, default

La situación de Campo de Avanzada no es un caso aislado. Surcos, pionera en cesar sus pagos, acumula incumplimientos por un total de US$ 69.025 y $9.364 millones desde diciembre de 2024. La empresa ya había defaulteado pagos por US$ 3,5 millones y enfrenta serias dificultades para reestructurar sus compromisos.

Por su parte, Los Grobo Agropecuaria, uno de los mayores grupos agroindustriales del país, registró cheques sin fondos por más de $1.300 millones en la primera semana de enero de 2025, según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Mientras tanto, Agrofina, especializada en agroquímicos, sumó cheques rechazados por $450 millones, reflejando la extensión de la crisis a distintas áreas de la industria.

Factores detrás de la crisis

El sector agropecuario enfrenta una tormenta perfecta de adversidades:

  1. Impacto climático: Tres campañas consecutivas de sequías severas devastaron los rendimientos agrícolas. Aunque el fenómeno de “El Niño” prometía lluvias abundantes en 2023/2024, estas llegaron en momentos inoportunos, retrasando la siembra y afectando los cultivos.
  2. Plagas: La aparición de la “chicharrita” agravó la situación, afectando al maíz y generando pérdidas millonarias.
  3. Condiciones económicas: La inflación descontrolada, tasas de interés elevadas y restricciones financieras impiden la recuperación de las empresas.
Campo de Avanzada, default

Riesgo de efecto dominó

La acumulación de defaults en el sector agropecuario ha generado alarma en los mercados financieros y en la industria. El incumplimiento de pagos por parte de estas empresas podría desencadenar un efecto dominó, afectando a proveedores, bancos y otros actores de la cadena productiva.

Además, la creciente cantidad de cheques rechazados y la reestructuración de deudas en curso reflejan una falta de liquidez generalizada que pone en jaque a la sostenibilidad de muchas empresas agroindustriales.

La crisis del sector agropecuario plantea desafíos significativos para la economía argentina. Mientras el gobierno analiza medidas para aliviar las dificultades climáticas y financieras, los operadores del mercado temen que el default de estas empresas sea solo el inicio de una cadena de incumplimientos que podría extenderse a otros sectores vinculados a la agroindustria.

En un contexto de incertidumbre, el futuro del sector dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse a las adversidades climáticas y financieras, así como de la implementación de políticas que impulsen su recuperación.