Creció la brecha: los agroalimentos se multiplicaron por 3,5 veces en octubre
La brecha de precios entre el consumidor y el productor en los agroalimentarios experimentó un marcado incremento en octubre, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El índice IPOD, que mide la diferencia entre el precio pagado por el consumidor y lo recibido por el productor, alcanzó un promedio de 3,5 veces en este período, lo que implica que los consumidores pagaron $3,5 por cada $1 que recibió el productor.
Este aumento en la disparidad de precios de agroalimentos coincide con un leve repunte en la participación del productor en el precio final de los productos, alcanzando un 25,4%. Esto representa una mejora del 2,8% respecto al mes anterior, impulsada principalmente por un contexto de incrementos en los costos de insumos dolarizados, además de mayores gastos en transporte, logística, arrendamientos, y salarios, factores que afectaron a todo el sector productivo.
Brecha en el sector frutihortícola y productos de origen animal
Al desglosar por sectores, los precios de frutas y hortalizas dentro de la canasta IPOD se multiplicaron en promedio por 5,1 veces, un aumento del 6,2% en comparación con septiembre. Este comportamiento se explica en parte por la recuperación en la producción de diversos productos frutihortícolas debido a las lluvias y a una normalización en las temperaturas, lo cual permitió mayor disponibilidad en los mercados de agroalimentos. Aunque la demanda se mantuvo baja, el mercado se vio favorecido por la abundancia de productos de temporada, contribuyendo a la reducción de precios en ciertos casos.
Sin embargo, dentro del sector animal, la brecha de precios de agroalimentos no mostró cambios con respecto al mes anterior, manteniéndose en un factor de 2,9 veces, lo cual indica que, aunque el productor recibió un valor inferior al precio final, esta diferencia fue más estable.
La mandarina y otros productos de agroalimentos
Entre los productos que mostraron la mayor diferencia entre el precio de origen y el precio pagado en destino, la mandarina se destacó con un incremento del 26,8% en el precio en origen. Este alza se debió a la escasez del fruto en la planta, un factor que elevó su precio de venta final. Otros productos que también reflejaron una brecha significativa fueron la cebolla, la manzana roja, la pera y la lechuga, que registraron las mayores disparidades en octubre.
Factores de presión sobre los precios y desafíos para el sector
La CAME señaló que estos incrementos también responden a una serie de presiones económicas sobre los costos de producción de agroalimentos. Las tasas municipales, el transporte y los insumos dolarizados impactaron directamente en los precios, dificultando que los productores logren una participación mayor en el precio final de los productos agroalimentarios. Además, la falta de medidas para contener estos costos y la inestabilidad económica generalizada intensificaron las preocupaciones sobre la rentabilidad de los productores, especialmente de aquellos que enfrentan fluctuaciones de precios según la disponibilidad y demanda estacional de sus productos.
El informe de CAME subraya la importancia de una intervención que ayude a equilibrar esta situación de los agroalimentos, mejorando la rentabilidad de los productores sin que el consumidor absorba estos aumentos abruptos en precios. Este tema sigue siendo un desafío para el sector agroalimentario en Argentina, donde los costos de producción y los precios al consumidor no logran una correspondencia justa y equitativa en el mercado.