Brasil aprueba reforma tributaria clave: “Una victoria para el campo”
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles una reforma tributaria que otorga una serie de beneficios al campo, un paso clave para la economía rural del país. Con 324 votos a favor, 123 en contra y 3 abstenciones, el proyecto ahora será enviado al presidente Luiz Inácio Lula da Silva para su sanción definitiva. La reforma, que regula el tributo al consumo, ha sido celebrada por los parlamentarios del bloque agrícola, quienes destacan que los nuevos beneficios contribuirán a reducir costos para los productores y a fomentar la competitividad del sector.
Pedro Lupión, presidente del bloque de parlamentarios agrícolas, expresó su satisfacción tras la votación: “Nuestro enfoque fue garantizar que los brasileños puedan comer con dignidad y tener sus derechos protegidos, además de evitar que la sociedad y los productores rurales se sobrecarguen”. Según Lupión, la reforma logrará hacer más baratos los alimentos y asegurar que haya suficiente proteína animal para toda la población.
Beneficios clave para el campo en Brasil
La reforma tributaria introduce varias medidas que favorecerán directamente al sector agrícola brasileño. Una de las principales es la suspensión del Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS) y la Contribución Social sobre Bienes y Servicios (CBS) para los productos agrícolas destinados a la exportación. Esto permitirá que los exportadores de productos agrícolas brasileños sean más competitivos en los mercados internacionales, al reducir los costos asociados a la tributación.
Además, los productores agropecuarios podrán diferir los impuestos sobre las compras e importaciones de insumos agrícolas, lo que les dará mayor flexibilidad financiera para adquirir lo necesario para sus actividades. La ley también establece la exención de impuestos para la compra de tractores, maquinaria e implementos agrícolas adquiridos por productores no contribuyentes, un alivio significativo para los pequeños productores que no están dentro del sistema de impuestos regulares.
La reforma también contempla una serie de medidas que benefician a los consumidores brasileños, con el objetivo de reducir el costo de vida. Entre estas medidas, se incluye la exención de impuestos sobre productos esenciales en la canasta básica, como arroz, frijoles, leche, manteca, carnes, pescados, azúcar, pastas, sal, yuca y harina de maíz. Esto tiene un impacto directo sobre los hogares, especialmente aquellos de menores ingresos, al hacer más accesibles productos básicos de consumo diario.
Por otro lado, se mantiene la exención de impuestos sobre proteínas animales, como carne, pescado, queso y sal, mientras que las bebidas azucaradas continuarán siendo gravadas con el Impuesto Selectivo. Esta medida refleja el compromiso del gobierno de incentivar el consumo de alimentos más saludables y accesibles, mientras combate las enfermedades asociadas al consumo excesivo de azúcar.
Innovaciones en la reforma tributaria
La reforma también incluye avances importantes en el campo de los servicios agropecuarios. Se contempla la exención de impuestos sobre servicios técnicos agrícolas, veterinarios y de laboratorio, lo que facilitará a los productores acceder a análisis de suelos, semillas, productos fitosanitarios y agua de producción, entre otros servicios cruciales para la optimización de la producción.
Además, se ha incluido en el sistema de vía rápida a los productos destinados a la fabricación de fitosanitarios, lo que permitirá a los productores acceder más rápidamente a estos insumos. También se aplicarán impuestos uniformes para todos los aceites vegetales y se reducirá en un 60% las tarifas IBS y CBS sobre servicios ambientales, un incentivo para la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles.
La reforma tributaria, si bien ha generado algunas resistencias en sectores opuestos, es vista como un paso importante hacia la modernización de la política tributaria brasileña y el fortalecimiento del sector agrícola, que es uno de los pilares de la economía nacional. Con esta reforma, se busca equilibrar la competitividad internacional de Brasil, la protección de los productores y la mejora del acceso a alimentos para la población.
La aprobación de esta ley es considerada una victoria para el campo brasileño, pues no solo alivia la carga tributaria sobre los productos agrícolas, sino que también establece un marco más claro y moderno para la actividad agropecuaria en el país. La medida promete dinamizar aún más la producción y el comercio agrícola, contribuyendo al crecimiento económico y al bienestar social.