Belgrano Cargas: el Gobierno pone en marcha el proceso de privatización en este 2025


El Gobierno nacional ha oficializado el inicio del proceso de privatización de la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A., un paso importante en la reducción de la participación del Estado en actividades empresariales. La medida, que fue anticipada el pasado fin de semana por el vocero presidencial Manuel Adorni, fue formalizada este lunes con la publicación del Decreto 67/2025 en el Boletín Oficial, marcando el comienzo de un proceso que transformará la operatoria del sistema ferroviario nacional.

La privatización de Belgrano Cargas es parte de un plan más amplio del Gobierno para deshacerse de empresas estatales, tal como se estableció en la Ley Bases, que fue sancionada por el Congreso como parte del compromiso del Ejecutivo en la reducción del gasto público y la participación estatal en la economía. El Ejecutivo de Javier Milei ha destacado que esta medida responde al cumplimiento de la ley mencionada, y a la convicción política de promover la eficiencia en la gestión de las actividades empresariales a través de la privatización.

Un esquema dividido en líneas

El proceso de privatización de Belgrano Cargas no será un proceso único, sino que se llevará a cabo mediante un esquema de licitación separado por líneas de ferrocarril. Según el Decreto 67/2025, la empresa Belgrano Cargas y Logística será desintegrada verticalmente, lo que significa que sus distintas actividades y bienes serán separados para su venta y concesión de manera individual. En concreto, se detallan tres áreas principales: el material rodante (locomotoras y vagones), las vías y los inmuebles aledaños, y los talleres ferroviarios.

Belgrano Cargas, trenes

La operatoria de las líneas Belgrano, San Martín y Urquiza, que pertenecen a la firma privatizada, se licitarán por separado. En cada una de estas líneas se realizarán licitaciones específicas para determinar qué oferentes se harán con el control de las locomotoras, los vagones y los talleres. La privatización de estos bienes estratégicos será esencial para la eficiencia futura del sistema ferroviario.

Propiedad del Estado: Vías y terrenos

Una de las claves de esta privatización es que, a pesar de la transferencia de la operación de las líneas y el material rodante al sector privado, las vías y los terrenos continuarán siendo propiedad del Estado. Según el Gobierno, estos bienes revertirán al Estado al finalizar las concesiones. Esta decisión subraya la importancia de mantener el control sobre la infraestructura ferroviaria, al tiempo que se busca la optimización de su funcionamiento mediante la gestión privada.

El Ministerio de Economía, a través de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas (ATEP), será el encargado de llevar a cabo todas las medidas necesarias para implementar este proceso de privatización. A través de esta agencia, se coordinarán las licitaciones y las transferencias de activos, buscando cumplir con los objetivos establecidos por el Gobierno.

Belgrano Cargas, trenes

Un contexto de infraestructura deficiente del Belgrano Cargas

La privatización de Belgrano Cargas se justifica, en parte, por la crítica situación de la infraestructura ferroviaria. Según los informes de la “Evaluación de Desempeño del Sistema Ferroviario”, el estado tanto de la infraestructura como del material rodante es deficiente, y requiere medidas urgentes y eficaces, así como fuentes de financiamiento adicionales. Estos informes advierten que la falta de inversión en infraestructura y la necesidad de renovar el material rodante exceden las posibilidades financieras tanto de la empresa como del Estado.

El Gobierno ha señalado que, a pesar de los esfuerzos previos, Belgrano Cargas ha sido históricamente deficitaria, y que la empresa aún depende de una significativa asistencia del Tesoro Nacional para su funcionamiento. La falta de recursos para invertir en la modernización de las líneas ferroviarias y en la incorporación de nuevo material rodante es uno de los principales motivos que impulsan la decisión de privatizar la compañía. A través de la licitación y la concesión a empresas privadas, el Ejecutivo espera atraer las inversiones necesarias para mejorar la competitividad del sistema ferroviario y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Belgrano Cargas, trenes

La privatización de Belgrano Cargas tiene un impacto directo en el futuro del sistema ferroviario argentino, especialmente en las líneas que transportan carga, como las de Belgrano, San Martín y Urquiza. Estas líneas son fundamentales para la economía del país, ya que permiten el transporte de productos agrícolas, minerales y otros bienes de consumo hacia los puertos, desde donde son exportados. La eficiencia de estas líneas tiene un impacto directo en la competitividad del país en los mercados internacionales.

Además, esta privatización se inserta dentro de una tendencia más amplia de reforma del sector público impulsada por el Gobierno de Milei, que busca reestructurar y optimizar las empresas estatales para reducir el déficit fiscal y promover una mayor participación del sector privado en la economía. Sin embargo, el proceso no está exento de desafíos y críticas, principalmente en relación con la transparencia de las licitaciones y el impacto social de la privatización de un sector clave como el ferroviario.

La privatización de Belgrano Cargas representa un cambio significativo en la gestión del sistema ferroviario argentino, con un esquema dividido en licitaciones por líneas y una clara intención de reducir la intervención estatal en el sector. Si bien el Gobierno asegura que la medida responde a una necesidad de modernización e inversión, el proceso deberá ser seguido de cerca para evaluar sus resultados en términos de eficiencia, competitividad y bienestar social.