Barrera Sanitaria: Alivio en la Patagonia por la suspensión del ingreso de carne con hueso

El fuerte rechazo de los gobernadores de Neuquén, Chubut, Río Negro y Santa Cruz a la medida de la barrera sanitaria que permitía el ingreso de carne con hueso a la Patagonia desde zonas libres de aftosa con vacunación derivó en que el Gobierno nacional decidiera suspender su aplicación por un plazo de 90 días. Durante este período, se abrirá una mesa de diálogo para analizar la situación y buscar una solución que contemple los intereses de los productores y los consumidores.
Carlos Banacloy, ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, celebró la decisión de la barrera sanitaria y destacó la importancia de establecer un plan sanitario sustentable. “La suspensión de la medida nos permite sentarnos a trabajar en una mesa de diálogo y garantizar que no se pongan en riesgo más de 20 años de trabajo sanitario en la Patagonia. La meta debería ser que la barrera sanitaria se extienda hacia el norte del país, de manera que toda Argentina pueda alcanzar el estatus de libre de aftosa sin vacunación”, explicó.
La confirmación de la suspensión fue anunciada por el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, a través de su cuenta en la red social X. “En diálogo con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular de la Agencia de Control y Comercialización Agropecuaria (ARCA), Juan Pazo, hemos acordado suspender por 90 días las medidas adoptadas por el Senasa”, expresó el mandatario neuquino.
Además, detalló que durante este tiempo se trabajará con los gobernadores patagónicos en tres ejes fundamentales respecto a la barrera sanitaria: potenciar las economías regionales, establecer normas específicas para preservar el estatus sanitario y garantizar que los consumidores no sean perjudicados por variaciones en los precios.
Desde el Gobierno nacional, la medida sobre la barrera sanitaria había sido presentada como una estrategia para reducir el precio de la carne en la región. Sin embargo, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, rechazó esta afirmación. “Quieren confundir a la gente diciendo que bajará el precio de la carne, pero eso no es cierto. No sucedió con los cortes sin hueso que ya ingresan desde el norte de la barrera ni pasará con el asado. A corto plazo pueden ofrecer precios más bajos, pero con el tiempo los beneficiados serán los mismos de siempre: los empresarios del centro del país”, advirtió.
En ese sentido, desde el gobierno rionegrino señalaron que el 63% de la carne sin hueso comercializada en la provincia proviene del norte y que sus precios son similares a los de la carne producida y faenada en la región.

El papel de la barrera sanitaria
La Patagonia es una zona reconocida internacionalmente como libre de fiebre aftosa sin vacunación y libre de la mosca de los frutos, lo que le otorga importantes ventajas comerciales en mercados externos. Para mantener este estatus, existen rigurosos controles fitosanitarios en los ingresos a la región a través de la barrera sanitaria.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) explicó que, independientemente de las decisiones políticas, los controles en la barrera sanitaria se mantendrán sin cambios. En los Puestos de Control Interno (PCI) ubicados en los accesos a la Patagonia, se fiscalizan los alimentos y productos agropecuarios que transportan viajeros y transportistas. “Estos controles permiten garantizar la sanidad de la región y posibilitan la comercialización de frutas, hortalizas y carnes en mercados internacionales, generando empleo e ingresos para los productores locales”, destacaron fuentes del organismo.
Los PCI inspeccionan tanto vehículos particulares como transportes de carga comercial y verifican la documentación sanitaria que respalda cada envío. Los productos cuyo ingreso está restringido sin certificación zoofitosanitaria incluyen animales en pie, carnes y productos derivados de origen animal, que pueden representar un riesgo sanitario para la región.

El futuro de la medida
El debate sobre el ingreso de carne con hueso a la Patagonia continúa abierto. Si bien el Gobierno nacional suspendió su aplicación, en los próximos meses se definirá si la medida queda sin efecto o si se implementan modificaciones que satisfagan a las provincias patagónicas sin comprometer el abastecimiento y los precios.
Por el momento, los productores y autoridades locales celebran la decisión de frenar el avance de una medida que consideraban riesgosa para la economía y sanidad regional. “Esperamos que el Gobierno nacional comprenda la importancia de proteger nuestro estatus sanitario. No podemos retroceder después de tantos años de esfuerzo”, concluyó Banacloy.