Axel Kicillof prometió bonificaciones fiscales para campo en 2025
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, busca evitar un conflicto con el campo, que manifestó su descontento por la elevada presión fiscal y el aumento en el valor del inmobiliario rural. En respuesta a estas preocupaciones, el gobierno provincial se comprometió a implementar bonificaciones fiscales para 2025, buscando calmar las tensiones y mantener un diálogo abierto con los representantes del campo.
La tensión por el Incremento del Inmobiliario Rural
El aumento significativo de la cuarta cuota del Impuesto Inmobiliario Rural fue uno de los principales puntos de conflicto. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) expresó su rechazo ante lo que considera un incremento “exorbitante”, que en algunos casos alcanza hasta el 100 % respecto de la cuota anterior. En términos anuales, este incremento representa un aumento del 300 % en la carga impositiva para el sector.
Este incremento provocó una fuerte reacción por parte de los productores rurales, quienes argumentan que la presión fiscal es insostenible y dificulta la rentabilidad en el sector agropecuario. En respuesta a estas preocupaciones, el gobierno de Kicillof organizó una reunión entre el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y representantes del campo para tratar de resolver las diferencias y llegar a un acuerdo.
La Promesa de Axel Kicillof de bonificaciones para 2025
Durante el encuentro, el ministro Rodríguez y las autoridades de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) prometieron implementar bonificaciones en el impuesto inmobiliario rural para 2025. Estas bonificaciones estarán dirigidas a aquellos productores que cumplan con sus obligaciones fiscales y se aplicarán sobre partidas cuitificadas, un sistema que permite ajustar el impuesto de acuerdo con la identificación fiscal del productor.
El ministro Rodríguez destacó que el gobierno provincial considera fundamental mantener el diálogo con el sector agropecuario para comprender sus necesidades y trabajar de manera articulada en soluciones efectivas. Según Rodríguez, “desde la provincia seguimos promoviendo estas instancias de diálogo”, una estrategia que fue parte de la gestión de Kicillof desde sus inicios.
Representantes del campo y sus reivindicaciones
A la reunión asistieron representantes de diversas organizaciones agropecuarias, entre ellos Mario Raiteri de CONINAGRO, Claudio Angeleri y Aníbal Chiramberro de Federación Agraria Argentina, y Pablo Ginestet de CARBAP. La representación del campo aprovechó la ocasión para reclamar el compromiso del gobierno en revisar el incremento de la cuarta cuota del impuesto, solicitando una revisión conjunta de esta medida antes de la emisión de la factura. Según CARBAP, el sector rural esperaba un ajuste menos drástico, especialmente en un contexto de desafíos económicos y climáticos que afectan al agro.
Además, los representantes rurales solicitaron que se mantenga una mesa de trabajo conjunta para analizar las propuestas vinculadas con el proyecto de ley del presupuesto 2025. Esta mesa servirá para discutir y negociar en torno a los temas fiscales y presupuestarios que impactan directamente al sector agropecuario, permitiendo que las voces del campo sean escuchadas en el proceso de formulación de políticas.
¿Un Respiro para el sector agropecuario?
La promesa de bonificaciones fiscales en el impuesto inmobiliario rural representa un intento del gobierno provincial por aliviar la carga fiscal sobre el sector agropecuario y evitar una escalada del conflicto. Aunque los representantes del campo recibieron positivamente el compromiso de diálogo y las bonificaciones para 2025, mantienen su demanda de que se revise el aumento en la cuota actual y se analice en conjunto el presupuesto del próximo año.
Este compromiso de bonificaciones podría ofrecer un respiro para los productores rurales que enfrentaron altos costos y desafíos económicos. Sin embargo, el cumplimiento de estas promesas será crucial para restaurar la confianza del sector en el gobierno provincial. De no cumplirse los compromisos asumidos, la tensión entre el gobierno y el sector agropecuario podría intensificarse.
El compromiso de Kicillof de otorgar bonificaciones en el impuesto inmobiliario rural para 2025 representa una apuesta por el diálogo y la cooperación con el sector agropecuario, clave en la economía de la provincia de Buenos Aires. Si bien el conflicto por el aumento en la cuarta cuota del impuesto inmobiliario rural aún no se resolvió completamente, el gobierno parece dispuesto a escuchar las demandas del campo y trabajar en conjunto para lograr un equilibrio entre la recaudación fiscal y la sostenibilidad del sector agropecuario.
La próxima mesa de trabajo y las acciones que tome el gobierno en relación con el presupuesto 2025 serán fundamentales para definir el futuro de esta relación. Con las bonificaciones prometidas, el gobierno busca aliviar la presión fiscal sobre los productores y evitar una confrontación directa. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá de la implementación y de la disposición de ambas partes para continuar el diálogo y llegar a acuerdos que promuevan la estabilidad en el sector agropecuario de la provincia.