El auge de los búfalos en la ganadería argentina 2025: crecimiento y oportunidades

La ganadería de búfalos está ganando terreno en Argentina, consolidándose como una alternativa viable y complementaria a la producción tradicional de bovinos. Estos animales, conocidos por su capacidad de adaptación y productividad, están dejando de ser una postal exclusiva del norte del país para expandirse a nuevas regiones, incluyendo la zona centro. En este contexto, la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja (EAGG) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), ubicada en Esperanza, Santa Fe, se ha convertido en un centro de referencia para la formación y promoción de esta actividad.
En la actualidad, la EAGG alberga 43 ejemplares de búfalos, incluyendo 11 crías nacidas recientemente. La presencia de estos animales en la escuela no solo contribuye a la formación de los estudiantes, sino que también permite la producción de leche y carne de alta calidad. Los alumnos experimentan con diversas especies ganaderas, entre ellas conejos, aves, cabras, ovejas, caballos, vacas y búfalos, adquiriendo conocimientos prácticos fundamentales para su futuro profesional.
El director de la EAGG, Rodrigo Benítez, destaca la importancia de este modelo educativo: “Los chicos estudian en un paraíso, donde tienen la oportunidad de formarse en unidades productivas y prepararse para carreras universitarias afines”. La incorporación de búfalos a la currícula amplía las posibilidades de aprendizaje y ofrece herramientas para afrontar los desafíos del sector agropecuario.

Productividad y beneficios de los búfalos
Uno de los aspectos más destacados de la ganadería bubalina es su capacidad productiva. En la EAGG, las hembras producen actualmente siete litros de leche por ordeño, aunque con un manejo adecuado pueden alcanzar hasta 25 litros diarios. La leche de búfala tiene un alto contenido graso y caseína A2, lo que la hace ideal para la producción de quesos y otros derivados lácteos. Además, la carne de búfalo se utiliza en la elaboración de embutidos y otros productos cárnicos, lo que agrega valor a la producción local.
María Eugenia Ruiz, profesora y especialista en producción de búfalos, señala que estos animales “no vienen a reemplazar a la vaca tradicional, sino a complementarla y a ocupar nichos productivos donde el ganado bovino no alcanza su máximo potencial”. En este sentido, los búfalos son especialmente aptos para sistemas silvopastoriles y ambientes húmedos, donde pueden contribuir a la recuperación de ecosistemas degradados.

Jornadas de capacitación y proyección del sector
En el marco de Todo Láctea 2025, la EAGG organizará las Primeras Jornadas Bubalinas de la Región Centro, del 13 al 15 de mayo en Esperanza. El evento reunirá a productores, estudiantes y especialistas de distintas provincias con el objetivo de difundir conocimientos y fomentar el crecimiento del sector.
Antonio Baravalle, veterinario y docente de la EAGG, destaca la importancia del manejo adecuado de los búfalos: “Desde el primer momento hay que amansarlos y establecer un vínculo con ellos. Son animales inteligentes, que recuerdan olores, voces y experiencias”. Este enfoque facilita la manipulación y mejora los índices productivos.
Santa Fe es la quinta provincia productora de búfalos en el país, con un rodeo que supera las 10.700 cabezas y que ha crecido en casi 2.000 ejemplares en los últimos dos años. Sin embargo, el mercado de carne bubalina aún enfrenta desafíos, como la necesidad de articular con frigoríficos y consolidar un canal de exportación.

Según Baravalle, “existe un mercado de búfalo, pero es reducido en la provincia. Falta generar una demanda sostenida y garantizar volúmenes suficientes para la exportación”. No obstante, el potencial del sector es innegable, y su crecimiento podría traducirse en nuevas oportunidades para productores y consumidores.
La ganadería bubalina representa una alternativa rentable y sustentable dentro del panorama agropecuario argentino. Con un manejo adecuado y estrategias de comercialización efectivas, los “negros” -como algunos los llaman cariñosamente- podrían consolidarse como una opción clave en la producción de carne y leche en el país.