Aseguran que La Niña llegaría en primavera: cuáles son las recomendaciones
La llegada del fenómeno climático La Niña fue confirmada por pronósticos internacionales para la primavera, generando una serie de expectativas y preparativos en el sector agropecuario argentino. La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) comunicó que El Niño perdió intensidad y está transitando hacia una fase neutral, con todos los modelos de predicción del International Research Institute (IRI) de la Universidad de Columbia pronosticando condiciones neutrales para el trimestre de mayo, junio y julio.
La ORA señaló que el estado neutral prevalecerá en el Pacífico ecuatorial central durante el invierno de 2024. Sin embargo, La Niña se perfila como el fenómeno climático más probable a partir del trimestre de julio, agosto y septiembre de 2024, con una probabilidad del 65%. Según el informe, esta condición climática se mantendría hasta el último trimestre proyectado de enero, febrero y marzo de 2025.
Pese a la confirmación de La Niña, la ORA aclaró que la intensidad del fenómeno no está garantizada. “Para que el enfriamiento del Pacífico ecuatorial se considere La Niña, debe superar 0.5°C por debajo de lo normal. Si el enfriamiento oscila entre 0.5°C y 1°C, se considera un evento débil. Por el momento, esto último es lo previsto”, indicó el organismo. El promedio de los 28 modelos numéricos internacionales más reconocidos proyecta un enfriamiento máximo de 0.75°C para el trimestre de noviembre, diciembre y enero.
En cuanto a las condiciones actuales, la zona núcleo de Argentina llegó a mitad de año con escasas precipitaciones. A pesar de esto, en muchas áreas las reservas de humedad se mantuvieron. Regiones como el este de Corrientes y Entre Ríos, que registraron mayores precipitaciones, presentan excesos hídricos.
En contraste, en la zona núcleo, donde las lluvias fueron prácticamente inexistentes, predominan los desecamientos. Sin embargo, no se estiman sectores con déficit hídrico significativo, lo que ofrece un respiro temporal para los agricultores de la región.
¿Cómo puede prepararse el agro argentino?
El anuncio de La Niña generó una serie de reacciones y estrategias en el sector agropecuario. Los productores están ajustando sus planes y preparándose para enfrentar un clima que podría ser menos favorable en términos de precipitaciones.
1. Monitoreo Constante: Las instituciones y los productores incrementarán el monitoreo de las condiciones climáticas y de humedad del suelo, utilizando tecnología avanzada para la detección temprana de problemas y la toma de decisiones informadas.
2. Gestión del Agua: La gestión eficiente del agua será clave. Se espera que las políticas de riego y conservación de agua sean adaptadas para maximizar la disponibilidad del recurso durante los períodos críticos de crecimiento de los cultivos.
3. Elección de Cultivos: Los agricultores podrían considerar la siembra de cultivos más resistentes a la sequía o ajustar los calendarios de siembra para aprovechar las condiciones climáticas previstas.
4. Estrategias de Mercado: En vista de las posibles fluctuaciones en la producción y la oferta, los productores también están atentos a las oportunidades de mercado, tanto a nivel nacional como internacional, para mitigar los posibles impactos económicos adversos.
La confirmación de La Niña pone en alerta al agro argentino, que debe prepararse para enfrentar posibles desafíos climáticos. Si bien la intensidad prevista del fenómeno es moderada, el sector deberá implementar estrategias robustas para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que surjan en este nuevo contexto climático. Con una planificación adecuada y una respuesta ágil, el agro argentino puede navegar con éxito a través de este periodo de incertidumbre climática.
