Argentina sigue en el tope del ranking mundial de consumo de carnes


Es interesante observar cómo evolucionaron los hábitos de consumo de carne en Argentina en las últimas décadas. Aunque es cierto que el consumo de cortes vacunos disminuyó en comparación con años anteriores, esto no significó una reducción general en el consumo de carnes. Más bien, hubo un cambio en la composición del consumo, con un crecimiento notable en el consumo de carne aviar.

El sector avícola experimentó un crecimiento significativo y ahora compite directamente con la carne de vacuno en los mercados. Este cambio puede atribuirse a varios factores, incluyendo cambios en las preferencias del consumidor, precios relativos de las diferentes carnes, disponibilidad de productos y campañas de promoción.

Las estadísticas respaldan esta tendencia, mostrando que, si bien los porcentajes de consumo de diferentes tipos de carne pueden variar, el consumo total de carne en Argentina se mantiene relativamente estable o incluso aumentó con el tiempo.

Este cambio en los hábitos de consumo refleja la dinámica del mercado y la capacidad de adaptación de la industria cárnica para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores.

Argentina, consumo, carne

El informe elaborado por Franco Artusso y Martina Abduca del Ieral de la Fundación Mediterránea proporciona una visión detallada y reveladora del panorama del consumo de carne a nivel mundial, destacando la posición destacada de Argentina en este ámbito.

Argentina se sitúa en el segundo lugar en el ranking mundial de consumo de carne, con un consumo total de 116 kilogramos por persona al año. Este consumo se divide en 52 kilos de carne vacuna, 47.3 kilos de carne aviar y 16.7 kilos de carne porcina.

Es notable que, a pesar de la disminución en el consumo de carne vacuna, Argentina sigue siendo el mayor consumidor a nivel global en este rubro. Además, el país ocupa el tercer lugar en consumo de carne de pollo a nivel mundial y el undécimo lugar en consumo de carne de cerdo.

Estos datos reflejan la importancia cultural y económica de la carne en la dieta argentina, así como la diversificación en los hábitos de consumo con un crecimiento significativo en el consumo de carne aviar. A nivel internacional, Estados Unidos y Brasil también destacan como grandes consumidores de carne, aunque Argentina sigue manteniendo su posición en el consumo de carne vacuna.

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Una perspectiva de crecimiento

El análisis del Ieral proporciona una perspectiva interesante sobre el potencial de crecimiento del consumo de carne aviar en Argentina y cómo este se relaciona con el panorama global y los hábitos de consumo del país.

El informe destaca que, si bien Argentina experimentó un aumento en el consumo de carne aviar en los últimos años, existe un límite o “techo” en cuanto a cuánto más podría crecer este consumo. Para proyectar este límite, el estudio compara el consumo de carne aviar en Argentina con el de Estados Unidos, considerando que ambos países tienen similitudes en términos de nivel total de consumo de carne y la competencia entre diferentes tipos de carne.

Según los escenarios analizados, el consumo interno de carne aviar en Argentina podría alcanzar un máximo de alrededor de 49 a 53 kilogramos por persona al año, dependiendo de factores como el crecimiento del consumo total de carne y la competencia con otras carnes como la vacuna.

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Además, el informe también destaca la importancia del precio en las decisiones de compra de los consumidores. Se observa que, en el período de 2007 a 2023, el precio relativo de la carne aviar cambió en comparación con la carne porcina y la carne vacuna. Aunque el pollo se encareció en relación con la carne porcina, se abarató en comparación con la carne vacuna, lo que puede influir en las decisiones de compra de los consumidores.

En resumen, el informe ofrece una visión completa de los factores que afectan el consumo de carne aviar en Argentina, desde las tendencias globales hasta las dinámicas de precios locales, lo que proporciona información valiosa para los productores, comerciantes y formuladores de políticas en el sector de la carne.