Argentina es el tercer mayor exportador neto de alimentos en el mundo
Argentina se consolidó como el tercer mayor exportador neto de alimentos en el mundo, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), basándose en datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sin embargo, a pesar de ocupar este lugar en el podio, el país muestra un ritmo de crecimiento en exportaciones menor al de otras naciones productoras como Brasil e India, que lograron avances significativamente mayores en las últimas dos décadas.
Un podio histórico con desafíos de crecimiento
El informe de la BCR detalla cómo Argentina logró mantener su posición entre los tres mayores exportadores netos de alimentos a nivel global, sólo por detrás de Brasil y Estados Unidos. A través de productos clave como el maíz, la harina de soja y el trigo, que forman parte central de su canasta exportadora, el país pudo sostener una fuerte presencia en el mercado internacional. Sin embargo, el crecimiento en el volumen y el valor de sus exportaciones fue más limitado en comparación con el de sus competidores.
Brasil, que en el año 2000 exportaba netamente alimentos por un valor aproximado de 13.000 millones de dólares, logró incrementar ese valor casi diez veces, alcanzando los 123.130 millones de dólares en 2022. Este crecimiento fue impulsado principalmente por su robusta producción agrícola y una agresiva expansión en los mercados internacionales, logrando desplazar incluso a Estados Unidos del primer lugar en exportación neta de alimentos. Asimismo, India tuvo un crecimiento sobresaliente, multiplicando sus exportaciones netas de alimentos por siete en las últimas dos décadas, liderada principalmente por la exportación de arroz, un alimento básico en la dieta de numerosos países.
Evolución moderada en términos de valor
En términos de valor, Argentina alcanzó en 2022 un total de 45.787 millones de dólares en exportaciones netas de alimentos, ubicándose en segundo lugar a nivel mundial, detrás de Brasil. Este dato revela la competitividad en términos de calidad y precios en el mercado global, pero también muestra un estancamiento relativo en comparación con el crecimiento de otros países. Según la BCR, en el año 2000 las exportaciones netas de alimentos rondaban los 10.600 millones de dólares, lo que significa que en los últimos 20 años el país multiplicó su valor exportador por poco más de cuatro veces.
Aunque este crecimiento puede parecer significativo, resulta modesto en comparación con la expansión lograda por Brasil e India en el mismo periodo. Este estancamiento relativo se debe a varios factores, entre ellos, las políticas fiscales y de comercio exterior en Argentina que limitan la competitividad y dificultan la inversión y la expansión en la producción agrícola.
Retos para Argentina en el “Mundial de los Alimentos”
Argentina enfrenta desafíos importantes para mantener su posición en el mercado global de alimentos y, más aún, para competir con países que están acelerando su crecimiento. El caso de Brasil es emblemático: no solo aumentó su producción, sino que también amplió y diversificado sus mercados de exportación, adaptándose a la demanda mundial de manera ágil. Además, India, con su enfoque en el arroz, supo capturar mercados claves en Asia y África, lo que disparó su valor exportador.
Para Argentina, el desafío es doble. Primero, debe encontrar formas de mejorar la competitividad de su producción agrícola, no solo en términos de calidad sino también de costos y eficiencia. Esto podría lograrse a través de mejoras en infraestructura, inversión en tecnología agrícola y políticas de exportación más favorables. Segundo, es necesario diversificar la canasta exportadora, incluyendo productos de mayor valor agregado que permitan no solo aumentar el volumen, sino también el valor de las exportaciones.
Perspectivas a futuro
Argentina cuenta con un gran potencial para mantener y mejorar su posición en el mercado internacional de alimentos. Su capacidad productiva en el sector agrícola es notable, y productos como la soja y el maíz seguirán siendo esenciales en su oferta exportadora. Sin embargo, para poder competir de manera más efectiva con países como Brasil e India, será fundamental implementar estrategias de modernización y expansión de mercados. La diversificación de la oferta y la mejora en infraestructura y políticas agrícolas serán claves para sostener el crecimiento en un mercado global cada vez más competitivo.
En resumen, Argentina se encuentra en un lugar privilegiado en el “Mundial de los Alimentos”, pero el éxito futuro dependerá de su capacidad para superar los desafíos actuales y adaptar su sector agrícola a las demandas del mercado internacional.