Agricultura: el nuevo kit del INTA para evaluar la calidad del suelo


El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desarrolló una herramienta innovadora para la agricultura que facilita el diagnóstico de la calidad física del suelo, un complemento esencial a los tradicionales análisis químicos. Este kit fue diseñado para ofrecer a los productores una manera sencilla y práctica de obtener información crucial sobre el estado de sus suelos, mejorando así la toma de decisiones en la gestión agrícola.

El kit se compone de varios elementos, entre ellos un cilindro metálico para medir la densidad aparente, la porosidad total, el contenido de carbono orgánico y la materia orgánica, así como tres cilindros de PVC que permiten evaluar la capacidad de campo, el punto de marchitez permanente, el contenido de agua útil y la distribución del tamaño de poros. Además, incluye una cinta adhesiva, bolsas de plástico, y guías de diagnóstico y evaluación a campo. Estas herramientas permiten a los productores acceder a datos sobre diversos parámetros fundamentales para la agricultura, como la compactación del suelo, el drenaje y la irrigación.

Emiliano Bressan, investigador del Instituto de Suelos del INTA, destaca la importancia de este nuevo kit para realizar un diagnóstico adecuado de la calidad física. Según el especialista, el primer paso es identificar si el área a evaluar es homogénea, lo que permite que el muestreo sea representativo. Posteriormente, se utilizan diversas metodologías, como la del cilindro, que permite extraer muestras del suelo de manera precisa para medir la densidad aparente y otros factores esenciales.

Agricultura, suelo

Una vez recogidas las muestras, estas deben enviarse al laboratorio del INTA Castelar para su análisis. El kit permite determinar no solo la densidad aparente y la capacidad de retención de agua, sino también la porosidad total y el contenido de materia orgánica, entre otros parámetros. Además, el usuario del kit puede realizar el “Test de Estallido” y la evaluación de estructuras laminares en campo, lo que brinda un diagnóstico más detallado. El laboratorio, una vez procesadas las muestras, enviará al productor un informe completo sobre la calidad física del suelo.

Este desarrollo del INTA promete facilitar la gestión agrícola en toda Argentina, permitiendo a los productores realizar un seguimiento continuo de sus suelos. Con el kit, es posible evaluar múltiples sitios, ya que los productores solo necesitan enviar nuevas muestras para obtener más diagnósticos. Este avance representa un paso importante hacia una agricultura más precisa y sostenible, brindando a los productores herramientas que optimizan el uso de recursos y mejoran la productividad agrícola.