Aftosa 2025: Senasa prorroga la vacunación en Bahía Blanca por las inundaciones
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) resolvió postergar el inicio de la primera campaña de vacunación contra la fiebre aftosa en el partido de Bahía Blanca. La medida responde a las graves consecuencias provocadas por las recientes inundaciones en la región, que impidieron la llegada a numerosos establecimientos ganaderos y generaron un escenario de emergencia humanitaria y productiva.
La vacunación, que debía comenzar en simultáneo con el resto del país la semana pasada, quedó suspendida en Bahía Blanca debido a la magnitud del desastre climático. Según informó el organismo sanitario, la nueva fecha de inicio será el 17 de abril de 2025, según lo estipula la resolución publicada en el Boletín Oficial.
Impacto de las inundaciones en la región
El temporal que azotó el sur de la provincia de Buenos Aires dejó a su paso un saldo trágico con personas fallecidas y desaparecidas, además de la evacuación masiva de familias que perdieron sus hogares y pertenencias. En este contexto, el Gobierno Nacional trabaja en coordinación con las autoridades provinciales y municipales para brindar asistencia a los damnificados.
La catástrofe también afectó gravemente al sector agropecuario. Numerosos campos quedaron anegados, lo que dificultó la movilidad del ganado y complicó las tareas sanitarias previstas en el calendario oficial. Frente a esta situación, Senasa consideró imprescindible realizar ajustes en las estrategias sanitarias y posponer la campaña de vacunación hasta que las condiciones permitan su correcta ejecución.
Medida excepcional con respaldo normativo de la aftosa
La decisión del Senasa se enmarca en lo dispuesto por la Resolución N° 385 del 21 de mayo de 2008, que establece que, en casos de catástrofe natural u otras circunstancias excepcionales, se pueden exceptuar temporalmente las vacunaciones obligatorias establecidas en la normativa vigente. La entidad sanitaria subrayó que la situación epidemiológica actual en relación con la fiebre aftosa es altamente favorable, dado que no se registran brotes de la enfermedad en Argentina desde febrero de 2006.
“Ante la ausencia de circulación viral, no existe riesgo sanitario al establecer la situación de excepcionalidad”, afirmó el Senasa en su comunicado. De esta manera, el organismo garantiza que la prórroga de la vacunación no comprometerá el estatus sanitario del país ni pondrá en riesgo a la producción ganadera.
Reprogramación y medidas sanitarias
La postergación de la vacunación implica una reorganización de los planes de trabajo en la región. Se espera que, una vez iniciada la campaña el 17 de abril, los productores puedan cumplir con el calendario de inmunización sin contratiempos. En paralelo, Senasa instó a los ganaderos a mantenerse informados sobre las nuevas disposiciones y a colaborar con los equipos sanitarios para garantizar la cobertura total de la campaña.
Además de la vacunación contra la fiebre aftosa, las autoridades evalúan la implementación de medidas sanitarias complementarias para minimizar el impacto de las inundaciones en la sanidad animal y evitar la propagación de otras enfermedades que puedan afectar al ganado en un contexto de vulnerabilidad.
El aplazamiento de la vacunación es solo una de las muchas dificultades que enfrenta el sector agropecuario tras las inundaciones. Las pérdidas económicas en la región son considerables, no solo por la mortandad de animales y la afectación de los campos, sino también por la interrupción de la cadena de producción y comercialización.
En este marco, el Gobierno Nacional y las entidades rurales trabajan en conjunto para evaluar el impacto total del desastre y diseñar políticas de asistencia que permitan la recuperación del sector. Se prevé que en los próximos días se anuncien medidas económicas y crediticias para ayudar a los productores a superar esta crisis.
Mientras tanto, la prórroga de la campaña de vacunación es una decisión clave para garantizar la sanidad del rodeo sin descuidar la asistencia humanitaria y productiva que requieren los afectados. Con la reprogramación establecida para abril, el Senasa confía en que la inmunización del ganado podrá realizarse en condiciones más favorables, permitiendo así retomar el curso normal de las actividades sanitarias en la región.
