A pesar de La Niña el trigo tendría el agua para el momento más crítico
La confirmación de la presencia de La Niña para la segunda mitad del año plantea un escenario de cierta preocupación, pero también de oportunidades para los cultivos. A pesar de las condiciones climáticas adversas que este fenómeno puede traer consigo, especialmente en términos de sequías y otros eventos extremos, en el caso del trigo se prevé que las lluvias lleguen en el momento crítico del cultivo, lo que podría mitigar el impacto negativo.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca que, aunque se estima un 70 % de probabilidades de La Niña, otro fenómeno, el Dipolo del océano Índico, podría tener un efecto positivo en los cultivos. Esto sugiere que, si bien existen riesgos climáticos, también hay factores que podrían contrarrestarlos.
Por otro lado, la campaña gruesa parece avanzar favorablemente, con condiciones climáticas propicias para finalizar la cosecha. Sin embargo, se anticipan descensos de temperatura y heladas, lo que podría requerir una atención especial por parte de los productores para proteger sus cultivos.
En resumen, si bien La Niña plantea desafíos para la agricultura, especialmente en términos de sequías, el trigo podría beneficiarse de las lluvias previstas en el momento adecuado. Además, otros factores como el Dipolo del océano Índico podrían influir positivamente en la situación.
La situación del trigo
Las señales positivas en los indicadores de los cultivos de invierno son motivo de optimismo para el sector agrícola. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), existen razones para descartar la posibilidad de una sequía severa como la que afectó la cosecha argentina en el ciclo 2022/23. Además, aumentan las probabilidades de recibir lluvias casi normales en un momento crucial para el trigo, entre octubre y noviembre.
El consultor Alfredo Elorriaga proporciona más contexto al explicar que el sistema acoplado océano/atmósfera ha mostrado un debilitamiento continuo de El Niño y una transición hacia condiciones de ENSO Neutral. Las proyecciones más recientes de la NOAA y la Universidad de Columbia indican una transición inminente hacia un estado de ENSO Neutral, con La Niña desarrollándose durante julio/septiembre de 2024 y persistiendo durante el verano del hemisferio sur.
Es importante destacar que La Niña suele seguir a eventos fuertes de El Niño, lo que proporciona una mayor confianza en la inclinación del modelo de pronóstico hacia un próximo evento de La Niña. Esto sugiere que, si bien la transición hacia La Niña podría comenzar en los próximos meses, las condiciones climáticas favorables para los cultivos de invierno podrían mantenerse en el corto plazo.
